El Bomba de flujo axial Cuenta con un impulsor diseñado para mover el fluido a lo largo del eje de la bomba, que es particularmente efectivo para manejar grandes volúmenes de fluido. Sin embargo, cuando se trata de sólidos o fluidos cargados de partículas, el diseño del impulsor se vuelve crítico para prevenir el daño y garantizar un funcionamiento suave. En algunas bombas de flujo axial, el impulsor está diseñado específicamente con cuchillas más anchas y espacios libres más grandes entre las partes giratorias y la carcasa para facilitar el paso liso de partículas más grandes sin causar obstrucciones. Estos impulsores especializados, a menudo construidos a partir de materiales resistentes a la abrasión, reducen el riesgo de acumulación de partículas y aseguran un flujo continuo y estable de fluidos. La carcasa de la bomba se puede modificar para proporcionar un canal más robusto para líquidos cargados de sólidos, evitando bloqueos y mejorando la eficiencia general del sistema. La ventaja de este diseño es que minimiza el desgaste causado por partículas más pequeñas o sólidos abrasivos mientras mantiene un funcionamiento eficiente.
La bomba de flujo axial funciona mejor cuando tiene grandes espacios libres internos entre el impulsor y la carcasa, lo cual es importante para pasar partículas sólidas a través de la bomba sin obstrucción. Sin embargo, estas autorizaciones deben calibrarse cuidadosamente. Un espacio libre demasiado grande puede provocar pérdidas de energía, eficiencia reducida y desgaste excesivo debido a la turbulencia y el flujo desigual. Por el contrario, un espacio libre demasiado apretado puede provocar bloqueos o abrasiones que dañen los componentes internos de la bomba. Para optimizar el rendimiento, las bombas diseñadas para manejar los fluidos cargados de sólidos deben adaptarse para acomodar una gama de tamaños de partículas sin comprometer la eficiencia. Los sistemas con una concentración sólida más alta pueden requerir una bomba de flujo axial con una carcasa e impulsor específicamente diseñados que proporcionan eliminaciones más grandes para el paso de escombros.
Los materiales utilizados en la construcción de una bomba de flujo axial juegan un papel vital en su capacidad para resistir los efectos abrasivos de los sólidos en el fluido. Los componentes estándar de la bomba, como los impulsores, las tripas y los anillos de desgaste, a menudo están hechos de hierro fundido o acero inoxidable. Sin embargo, estos materiales pueden desgastarse con el tiempo cuando se exponen a sólidos abrasivos. Para abordar este desafío, los fabricantes pueden incorporar materiales especializados como aleaciones de alto cromo, acero inoxidable endurecido o cerámica para componentes críticos que son propensos a usar. Los revestimientos de goma o los recubrimientos cerámicos también se pueden usar para mejorar la resistencia de la bomba a la abrasión, particularmente cuando la bomba maneja materiales altamente abrasivos como arena, grava u otros líquidos cargados de partículas.
Los sólidos en el fluido pueden conducir al desgaste en componentes críticos como el eje y los sellos, particularmente donde se encuentran con la carcasa de la bomba. A medida que las partículas circulan dentro de la bomba, puede causar erosión, corrosión y desgaste en áreas como la manga del eje y el sistema de sellado. Para proteger contra estos problemas, las bombas de flujo axial se pueden equipar con sistemas de sellado especializados, como sellos mecánicos o sellos labiales, que son resistentes al desgaste causado por sólidos. Además, se pueden agregar mangas de eje hechas de materiales duraderos, como acero inoxidable o carburo, a la bomba para proporcionar más protección. Estas mangas reducen la probabilidad de daños al eje de la bomba y mantienen la integridad del sello, evitando la fuga y asegurando que la bomba funcione de manera eficiente con el tiempo.